Piel Grasa
Produce exceso de sebo, causando brillo, poros dilatados y propensión a imperfecciones.
Piel Seca
Carece de humedad, resultando en descamación, aspereza y tirantez.
Piel Mixta
Combina áreas secas y grasosas, con zonas oleosas y otras deshidratadas.
Piel Sensible
Se irrita fácilmente, mostrando enrojecimiento, picazón y reacciones a productos.